EMIRET
Dame la luz del alba,
para decir tu nombre,
de golpe, lentamente.
Y dame la claridad que tienen
tus ojos,
y la lluvia,
para ser oportuno, claro, fresco,
cuando te hable.
Quiero tener a puño,
en la garganta,
la sensaciòn del Alba,
cuando se abre;
la de tus ojos claros,
si me miran;
y la del rìo tranquilo de montaña,
para buscar a Venus
en tu monte,
y desmontar la vida;
armarla y desarmarla
para amarla,
en tu sexo de lluvia.
Y màs sombrìo que ahora,
o que mañana,
correr a refugiarme entre tus senos,
a llorar como un niño asustado,
por perder,
por perderme,
la soledad amiga cuando te amo.
BENJAMIN ARAUJO
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