viernes, 8 de agosto de 2014

LOS SUEÑOS POR LA AURORA, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón

En el aire los sueños se diluyen
y caminan tranquilos en la aurora
para crecer con ramas amplias
y alargados tallos para lograr
vivir en lontananza, siempre...
No hay lugar a la duda, yo supongo,
cuando alegre rescatas sonrisas
y pesados pasados sin futuro;
pero muy bien se nota si logras
despertares ocultos con brisa
o hasta sin ella, con buhos o sin
destino, no importa, nunca importa...
Cuando podremos ver vigencia vana,
ni si las gacelas habitan en tu charla
o si los gatos husmean en tu mirada.

1 comentario:

José Valle Valdés dijo...

Me resulta muy bien el poema, amigo. Muy bien!

Abrazo